Los mitos que hay detrás de las dietas milagro: Actualmente es muy fácil encontrar alternativas que te aseguran bajar una cantidad exagerada de pesos en un tiempo muy corto pero realmente conoces los riesgos que estos pueden traer a tu salud y lo más importante ¿Funcionan?
Buscando cambios inmediatos y resultados aún más rápidos, parece que la salud está en segundo lugar y las maravillosas ideas que leemos en revistas, vecinos o celebridades son la única solución para adelgazar.
Si inicia una dieta restrictiva sin ciertos grupos de alimentos, se muere de hambre y, en general, aumenta el consumo de alimentos que prometen hacer maravillas por usted, tiende a perder peso, sí, pero generalmente el peso es agua corporal y masa muscular, porque el cuerpo. todavía necesitan los mismos nutrientes para sus funciones vitales.
En resumen, si nos limitamos a mirar el número de la báscula, has perdido peso, pero estás más deshidratado y tienes menos músculo, no menos grasa.
Pero eso no solo significa que este tipo de dietas milagro no funcionen debido a muchas otras características, como:
En su mayoría son muy bajos en calorías. No es cómodo para nuestro metabolismo tener menos energía de la necesaria para realizar funciones básicas. Sucede que para sobrevivir, el metabolismo se ralentiza, lo que provoca el famoso fenómeno de rebote y dificulta la pérdida de peso.
Cuando comes menos, tu cuerpo responde aumentando la hormona del apetito y disminuyendo la hormona de la saciedad, lo que significa más fuerza de voluntad para seguir tu dieta y controlar tus porciones. Ciertos alimentos o grupos de alimentos están prohibidos. Restringir la comida significa quererla y comerla. Inmediatamente después de eso, se arroja un error y se busca nuevamente el límite, lo que generalmente crea un bucle. No se enfocan en la formación de hábitos o el compromiso.
No hay personalización y no se adapta a los hábitos. Te estás adaptando a la dieta, no a ti mismo, por lo que no es sostenible a largo plazo. Esto provoca cambios en los niveles hormonales, se dispara cortisol, tiroides, cambio de estrógenos y progesterona, serotonina y dopamina entre otros.
Así que es normal estar más irritable, cansada, tener cambios de humor, reaccionar mal al ejercicio…
Durante la restricción, los genes que promueven el almacenamiento de grasa se activan y los genes asociados con la quema de grasa disminuyen, lo que inadvertidamente tiene el efecto contrario. Por estas razones, en lugar de volver una y otra vez a estas dietas milagro de moda, te recomendamos que encuentres una estrategia sólida para lograr tus objetivos a largo plazo: hacer de la salud una prioridad.
También es importante decir que las dietas van a acompañada de ejercicios y en muchos de suplementos los cuales ayudan a tener un mejor resultado.
Además de las opciones mencionadas anteriormente, aquí en Prosalud puedes encontrar una amplia variedad de suplementos y vitaminas para complementar tus dietas y asegurarte de obtener todos los nutrientes que necesitas para llevar una vida saludable.
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